Ya sabemos que el día de los enamorados es fruto del marketing, como muchas otras celebraciones, pero… ¿por qué no celebrarlo?

¡Rompamos la rutina!

No tenemos porque gastar mucho,
haz una postal con tus propias manos
( puede ser divertido)
regálale una simple flor…
un regalo low cost
prepárale su cena favorita,
o mejor aun,
prepararla entre los dos.


Dedícale el tiempo que se merece la persona a la que quieres, como si fuera vuestra primera cita.

¿Recuerdas las mariposas en el estómago?,
el corazón acelerado,
las miradas con un brillo especial

Pues revive todo eso y ¡Feliz San Valentín!

El ciclo de la vida

Desde el día que al mundo llegamos y nos ciega el brillo del sol, hay más que mirar donde otros solo ven, más que alcanzar en lugar de soñar, son muchos más los tesoros de los que se podrán descubrir, y bajo el sol protector con su luz y calor aprenden todos a convivir, en un ciclo sin fin que lo envuelve todo y aunque estemos solos debemos buscar, y así encontrar nuestro gran legado, en el ciclo, el ciclo sin fin.

Diosa de la naturaleza

Deméter, así se llamaba la diosa griega de la naturaleza y la fecundidad. Cuenta la leyenda que angustiada por el rapto de su hija,Perséfone, por el dios de los infiernos, recorrió el mundo en su busca. Debido a su desaparición la tierra quedó desolada:el suelo yermo y los hombres y animales corrían peligro de extinguirse. Zeus intervino en la devolución de su hija, pero esta ya pertenecía al reino de los infiernos. En la insistencia de Deméter de recuperar a su hija, Zeus encontró una fórmula conciliadora: Perséfone permanecería junto a su ahora esposo, Hades, la tercera parte del año, pero volvería con su madre el tiempo restante. De este modo en primavera sube la savia de las plantas y Deméter, feliz, cubre la tierra con un manto de vegetación durante el verano hasta que las semillas caen al suelo y se hunden en la tierra, que vuelve a conocer entonces la desolación del invierno.